Emol y Tercera.com se pasaron. Fuera de adaptar los titulares respecto a lo que pasó con la expulsión de Piñera del velatorio de la niña baleada, como si fueran agentes de control de costos, ahora sacaron la noticia de sus portadas, por lo que hay que encontrarlas con buscador.
No quiero pasar por suspicaz, pero todavía no me cargan los comentarios de la nota en La Tercera y mi conexión no es tan lenta, así que para saber cómo va el pálpito de la opinión pública, recojo la observación de Blanca Lewin, y conmino a informarse por El Mostrador.
Está bien que los diarios tengan línea editorial y todo eso, pero nada justifica el ocultamiento y la tergiversación, como si aún existiera la DINACOS (si alguien no sabe qué es, que le pregunte a Jorge Hevia). Escribo esto con rabia, porque habré sido niño, pero aún recuerdo la forma de actuar de estos diarios en dictadura.
Ya lo de Hermógenes, Fasa y niña baleada dan para caso de estudio.
Para mañana prometo un completo análisis de prensa en la cobertura de la noticia.
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"Así, Sebastián se retiró de la casa de una nueva víctima delincuencia con un sabor amargo. Por una parte acongojado porque algunos pensaron que éste se trató de un acto político, pero por sobre todo porque en Chile aún son miles las personas que viven con miedo de salir a la calle. Una vez pasado este incidente, Sebastián no dudó en repetir una de sus mayores convicciones: “Voy a estar cerca de todas aquellas personas que sean víctimas de la delincuencia”."
ResponderEliminarUna joyita del sitio web del mentado candidato.
Esto me recuerda el capítulo en que el Sr. Burns atropella a Bart y cómo el millonario presento su versión en los tribunales.
ResponderEliminarDon,
ResponderEliminarNo sé qué es peor, que censuren la información o que la tergiversen tal como lo hicieron en bloque.
Tendrás trabajo para mañana, seguro que LUN va en portada con el tema (Piñera saliendo de una casa pobre medio chasconeado y con cara de oveja, acompañado de un titular "Yo no sabía que...", "jamás pensé qué...", "mi intención no era..." o, lo más probable, "entiendo la reacción de dolor del familiar".), haciendo del tema una humorada y sepultándolo para siempre. Un camino intermedio entre censura y tergiversación: festinar con noticias para quitarles gravedad y desinflarlas.
De la señora sólo se sabrá su nombre, y junto a las declaraciones de Piñera y de algunos de la alianza, aparecerán otros que han pasado por algo parecido ("la vez que xxx fue expulsado de...".