Será negro –y consecuentemente bien dotado– estará como quiere a sus cuarentaypocos, tendrá una sonrisa angelical y habrá prometido la redención de la humanidad, pero Barack Obama no deja de ser un Presidente de los Estados Unidos, por lo que su triunfo por sobre Ernesto Che Guevara –imbatible antaño, por argentino/cubano mino, médico, crístico, aventurero y anti yanki– en un país latinoamericano como Chile (aunque pretenda no serlo), marca un cambio fundamental en la cultura política de la Región.Eso sí, el triunfo fue por poco (51% v/s 48%), pero igual ganó.
Como es habitual Citizen Intelligence, aprovecha estas mediciones para interpretar a su público objetivo, y concluye:
- Entre sus lectores hay más mujeres que hombres (esta encuesta tuvo un significativo aumento de votos en relación a la anterior en que se enfrentó Carla Bruni y The Queen Elizabeth), o en su defecto, hay un porcentaje significativo de lectores varones con inclinaciones heterocuriosas.
- El público objetivo pertenece al anómalo segmento etáreo que ronda los 30, a quienes se les cayó el muro de Berlín en la cabeza, sin ser lo suficientemente niños como para que les diera igual, ni lo suficientemente maduros como para anclarse en adhesiones culturales que les hagan extrañar la Unión Soviética. De ahí el empate técnico.
- El modelo político y económico está firmemente arraigado, pues Estados Unidos no produce lipiria, siempre que se presente en su fase newyorquina. Al contrario, la nostalgia del siglo XX no se ver reflejada en una adhesión procubana, que parece irse desvaneciendo, aunque ojo, la votación del Che no fue menor.
- En la traducción local, Obama representa a Marco Enríquez Ominami, quien debió enfrentarse al Che, encriptación de Miguel Enríquez, venciendo el hijo al padre, pero por poco. Ahora, la pregunta pendiente para Citizen Intelligence de esa relación es ¿cuánto le debe el hijo al padre? Que responda el espíritu santo. Amén.
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Lo comente en otra ocación cuando el tema eran los apellidos unidos por un guión, pero bueno. A propósito de cuanto le debe el hijo al padre, el caso de ME-O (es genial la sigla)es el único en que el guión no busca generar apariencia de alcurnia, sino que capitalizar una cierta sensibilidad de izquierda guerrillera, curioso, y sintomático de estos tiempos. Otro caso singular es el de Lagos-Weber, pero eso tiene otros propósitos.
ResponderEliminarHablando de apellidos con guión ... no es pensado pornerte "Andrés Citizen-Almeyda" ... aunque suene pococ serio?
ResponderEliminar¿quien habrá dado el voto de diferencia? en todo caso sip, hay mas lectoras mujeres del citizen, las cifras lo dicen...(faltaba más que el citizen hiciera su magazine "mujer")
ResponderEliminareyer me reía porque Pepe Auth contaba sus experiencias de niñera de ME-O y decía "que era un engreido de sus padres y lo llevaba a sus clases de tap"ja,ja,ja
Yo sé que fui el voto del empate, y me sorprendio ene. Creía que el Che iba a arrasar. Pero parece que Obama se ha ganado al mundo con su sonrisa.
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