Puede que Marco Enríquez-Ominami le quite más votos a Frei, pero a quien le roba los espárragos es a Piñera, quien estrenó la Coalición por el Cambio, con menos expectación que las conferencias de prensa de Maximiliano Errázuriz los domingos.
De tal modo, quedó en nada la estrategia de Piñera para quedarse con la bandera de "el cambio", que tantos beneficios le trajo a Lavín, al traer a su molino a ex concertacionistas importantes, pero con un potencial de impopularidad similar al del gobierno de Vichy en Francia.
Eso, porque al final la Coalición por el Cambio termina agrupando a dadores de vuelta de chaqueta profesionales, partiendo por Piñera (ex decé y ex cruzado, hoy derechista colocolino no reconocido), y siguiendo por Flores (ex ministro de Allende, hoy gurú a lo Bonvallet de Silicon Valley) y por Schaulsohn (ex pepedé, hoy lobbista al mejor postor).
miércoles, 6 de mayo de 2009
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Que triste elección ... entre una "Concesión de Partidos" para conservar en trabajo y la recién formada CPC = "Coalición por el Cambio (de Chaqueta) ... obligan a mirar a la "pléyade" de candidatos comparsa, para ver si ahí al menos se puede rescatar algo ... entre el colorín renegado, el chascón farandulero, el comunista de rigor o el humanista intrascedente... que triste.
ResponderEliminarAl margen ... que seres más repugnates que Flores y Schaulsohn.
Ver entrevista en CNN chile a Flores, si se aburren vayan solo al final (cabe la posibilidad)
ResponderEliminarhttp://www.cnnchile.com/
A Flores en la concerta yo casi le compraba algo, pero cuando se salió y se alineó con lo que sea, no importaba quien fuera no sé, da más pena aunque tenga de amiguis a Coppola, En fin para ellos está eso de hay que sobrevivir y maquillarse con lo que venga...
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