martes, 17 de noviembre de 2009

Citizen Media Research: Los lectores de El Mercurio


Muestra: 322 personas.

Caso: columna de Carlos Peña, titulada Los herederos de Pinochet


Me entretiene El Mercurio. Es lo primero que leo al llegar en las mañanas a la oficina. Es una especie de termómetro para mí. Por lo general sólo hago dos pinchazos de las decenas de opciones noticiosas que presenta día a día y no voy más allá del tercer párrafo. Sin embargo, en los 5 minutos que lo leo me quedo tranquilo. No soy de derecha, ni tampoco comparto su línea editorial conservadora. Creo que es una buena forma de saber sobre qué hablará, qué opinará y discutirá buena parte del mundo letrado de este país.

Pero… “El Mercurio miente”. Sí, por supuesto. Eso lo sabemos hace décadas. Al Mercurio no se va a buscar “la verdad”. Quien lo haga, en ese u otro medio, anda muy perdido. A El Mercurio se va a buscar otra cosa: compañía (ideológica me refiero), buenas plumas (las ha tenido), noticias (muchas de ellas particularmente adobadas a intereses particulares), entretención (la revista de viajes es un buen producto), y otros porque sí, porque El Mercurio siempre ha estado allí.

Bueno, tomaremos a los últimos 322 posteadores de la columna dominical de Carlos Peña, titulada “los herederos de Pinochet”, en la que hace eco de las palabras de Ricardo Lagos en el diario El País, de España. Es un lindo y representativo ejercicio.

Básicamente, Peña pone de manifiesto que muchos de los colaboradores de un eventual gobierno de Piñera participaron del Gobierno militar y si bien hay algunos que son legítimos herederos del dictador, otros no pues ahora no creen las cosas que antes creyeron (ahora sí saben que hubo violaciones a los derechos humanos). Ese es el fondo de la columna.

Al momento de mi revisión, se contaban 322 comentarios. De ellos, cerca de 270 son objeciones a la columna de Peña. 90% de las objeciones están construidas sobre falacias y nociones prefabricadas en las que se hace defensa de Pinochet y la dictadura con argumentos viscerales, y sin atender los argumentos planteados por el columnista.

De los 322 posteos, sólo 5 son conciliadores y en ellos se exponen argumentos con un alto grado de sensatez y sentido común.

Los 47 restantes apoyan a Peña, también con argumentos débiles y poco desarrollados, pues sólo se limitan a hacer eco de lo dicho por el autor o aplauden flojamente su intervención.

Bueno, al hueso. Las más de 300 personas pueden ser tipificadas en una serie de perfiles que, de alguna u otra manera, pueden extenderse, hasta donde el lector lo decida, a los casi 800 mil lectores dominicales de El Mercurio.

El integrista
Castrado, no tiene vida propia. Vive para su dios, añorando los valores perdidos de una patria (es patria, no es país) en decadencia. Sus dimensiones temporales y espirituales entran en severo conflicto: es católico acérrimo, simpatizante o miembro de una de las tantas sectas extremistas teocráticas de Chilistán, y al mismo tiempo capaz de desearle la muerte al prójimo. Tiene relaciones sexuales sólo para procrear. No se permite el placer, carencia que la suple con lecturas bíblicas permanentes que comienzan en la madrugada luego de una ducha fría. Cree en la represión sistemática para defender lo que él considera la verdad, por ello sus diatribas adquieren a ratos tono de amenaza. Se siente en guerra permanente, las 24 horas de cada uno de los 7 días de la semana.

“A esta hora de la mañana 5.05 am espero la publicación digital del El Mercurio, meditando aquí en mi Oratorio las lecturas de hoy. ¡Qué lindo sería el Chile del futuro sin personas como usted! Y se lo digo desde el corazón. ¡Santo Dios!”

“Que pena ahora, que los pútridos de valores, tengan el poder a fuerza de mentiras que han envenenado el alma de la nación. No me extrañaría que en unos años más tengamos que nuevamente defender los pocos valores altruistas que van quedando.”

El racista
Piensa que El Mercurio es un diario que sólo debe ser tribuna y fuente de información de gente blanca. El negrito Peña no tiene nada que hacer acá. No entienden esta innovación del Mercurio de incluir a tipos como estos. Mestizos y morenos deben tener sus propios diarios, sus propias noticias, sus propios debates. El mundo es uno, el de los elegidos, aquellos de buena raza capaces de mirar al futuro.

“La culpa no es la mala memoria, es la mala raza de quienes son capaces de mentir, calumniar y seguir atados al pasado.”

El clasista
Pobres tipos (inferencia, sólo 15% de los comentarios son de féminas), adoran algo que no tienen, apellido de alcurnia, cultura, mundo. Se cuelga de cuanto cóctel se le presente vistiendo camisas Polo bajo el convencimiento que aquello le permite saltarse hacia arriba al menos un par de segmentos socio económicos. Los que él cree que son sus pares se ríen con disimulo de su gesta arribista. Lee El Mercurio sin entender nada debido a su pobrísima comprensión lectora, pero está suscrito hace años, ¡cómo no!

“Cuando dejará de sembrar cizaña? El Senador Jovino Novoa Vásquez es heredero político único de sus propias ideas, un hombre con amplia cultura y con una tradición familiar que naturalmente es la envidia de muchas personas.”


El extremista
Es una categoría curiosa. Adoración absoluta a Pinochet, en su faceta de dictador, ladrón, y criminal. A juzgar por los comentarios, es gente pobremente cultivada. No cuenta con referencias externas más que las canciones de Los Quincheros. El mundo, la vida, es una antes de Pinochet y otra después de Pinochet. Le coloca a su general características inusuales para un ser humano. Sigue viendo al periodo como una guerra civil y al dictador como el salvador de la humanidad.

Incluso, encuentra buenmozo a Pinochet.

“Soy Danielista, Pinochetista, heredero del gobierno militar, seguidor de Don Agusto Pinochet Ugarte, Gran Capitán, 2do. Libertador de mi Patria y es mi guía Espiritual.”

“Estoy orgulloso de ser heredero del más grande chileno de todos los tiempos (después de Prat), mi general Pinochet.”

Hay otros que todo lo dicho anteriormente lo acompañan de un sarcasmo ramplón y ordinario propio de su escasez neuronal y traumas cognitivos varios.
“Desde luego inclúyame ahora mismo, dentro de los herederos de Pinochet, cómo podría ser de otra forma? que haya impedido instalar el comunismo en Chile y la Región entera? Le parece poco? y además si le interesa saber más? , los muertos bien muertos y desaparecidos están. Agradézcanle a Pinochet, que les habría sobrado pueblo, y a su vez faltado caca para darles de comer.”
El empatista Reconoce adhesión a Pinochet de manera indirecta, alcanzando niveles de elaboración intelectual bastante más complejos que sus predecesores, no por ello dejan de ser primitivos. Hace uso del sentido común, aunque parcialmente. Ante la incapacidad de defender a Pinochet, hace de toda la discusión un empate, llegando a unos niveles de infantilismo extremo. El clásico argumento del “tejado de vidrio” ultra sobajeado.

“¿Por qué no se refiere también a que Ricardo Lagos es heredero del Comunismo y de Allende?”

El chupapinga
Por lo general alumno del columnista en la universidad o afín a sus ideas, sólo se limita a aplaudir la intervención del autor. No es dado a hacer aportes y se deja sublimar por lo escrito. Adopta posición ideológica en base a las formulaciones de terceros lo que lo coloca, con cierto orgullo, automáticamente y sin sudor en el mundo de la opinología política. ¡Dejad que los otros opinen por mí! Es su eslogan. No se sabe lo que en verdad piensa. En el caso del alumnado adhiere con nombre y apellido a la columna creyendo que el rector/profesor el lunes en clase lo encontrará más inteligente.
“Excelente columna señor rector, como siempre dando en el clavo".

El mártir
En este circo, hay distintas formas de hacer protesta, claro. Insultando, amenazando, denostando, etc. Hay algunas aún más ridículas. Está el caso de don Rodolfo que le responde a Peña con un pragmatismo inusitado, inmolando su bolsillo (muy valiente el hombre). Ellos también continúan en guerra contra el oscurantismo post Pinochet, sin embargo a punta de tácticas de inteligencia fina.

“He decidido oponerme a que mi hijo postule a la Universidad Diego Portales, incluso debiendo pagar más en otra universidad, solo por el hecho de que Carlos Peña sea su rector. No puede ser buena la educacion impartida en una Universidad dirigida por alguien así".

En fin. Hay tantos perfiles como porteadores. Sin embargo, si hay algo que sacar en limpio, es que:

1.- la gente no sabe leer, ni tampoco escribir. Las faltas de ortografía más groseras se encontraron en aquellas personas con comentarios proclives a Pinochet y la dictadura (las que fueron depuradas por El Citizen para hacerlas comprensibles). Las más absurdas desviaciones del tema central también se encontraron en este segmento.

2.- la gente más virulenta corresponde a los partidarios de Pinochet y la dictadura, a partir de comentarios racistas, fascistas, xenófobos y nacionalsocialistas mezclados con despecho, impotencia y mala leche gratuita.

3.- el nivel de debate general es pobre, tanto en partidarios como en objetores de Pinochet. Podría deberse al insignificante nivel de respeto que se tiene uno y otro bando, sin embargo es producto en gran medida de la falta de claridad y ausencia de lógica en la exposición de los argumentos. Según esta muestra, cerca de 250 comentarios son 100% irracionales y prefabricados, pues están contaminados con fanatismos atávicos y/o religiosos de procedencia estomacal.

4.- el pinochetismo se asume en grados. Hay algunos que dejaron casi completamente de serlo (caso Lavín), otros que lo son a medias (caso Piñera) y otros que los son al 100% (caso Moreira).
Hay quienes resaltan lo glorioso de la dictadura amparados en argumentos de carácter económico y social, mostrando, sin embargo, cierta incomodidad por los crímenes cometidos (“aunque con excesos”, es su frase). Otros sin embargo, ensalzan al dictador, al gobierno y también los crímenes, no sólo justificándolos, sino también celebrándolos.

5.- parte de los posteadores son padres de familia (no es una suposición, varios explicitan esa condición). No hay cómo pensar que su pensamiento, basado en miedos, temores, interpretaciones viscerales, no se vaya a reproducir en las próximas generaciones lectoras de El Mercurio.














Por AAJ

8 comentarios:

  1. chupapingamente dejo el articulo donde sí salen los comentarios de las personas, hasta el momento 391.

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  2. Leer más de trescientas opiniones de una columna de El Mercurio sólo lo puede hacer un valiente en ayunas o un estudiante universitario para su tesis, también en ayunas.
    En general practicar la democracia implica tener cualidades para la apnea, y usted, AAJ, demuestra ser un portento.

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  3. Te admiro por leer y además analizar más de 300 post de el mercurio. yo en el número 120 habría superado mi cuota de idiotez e imbecilidad de la semana...........

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  4. Excelente columna señor AAJ, siempre tan asertivo!

    El Mercurio termina siendo el abuelo de todos los lectores que buscan encontrar apoyo a sus irracionalidades, donde siempre hay un primo que es hijo de la oveja negra que se casó con la pareja no indicada…

    El “pluralismo” del diario es netamente una estrategia web para incitar los posteos de todos los soldados (ávidos aún de guerra) seguidores del fallecido vejete asesino (Que en Paz No Descanse) con el fin de tener más lectores ABC1 (Asesinos, Bufones y Ciegos n° 1) tratando de sacar del hoyo al medio que la democracia y la “justicia divina” han puesto en su lugar.

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  5. Excelente la tipología/bestiario de lectores. Desgraciadamente, la facultad de comentar en un blog (donde eres anónimo y no hay un editor que filtre tu carta por ilegible, redundante o simplemente porque eres un loco de mierda) tiende a atraer a personalidades inestables. Por un lado, es bueno que El Mercurio tenga blogs (así el feedback de sus lectores no se limita a su sección de cartas con gente como Manuel Montt y sus juegos de palabras fomes o debates de una semana sobre los paracaidistas en las fiestas de 15 de Las Condes). Por otra parte, es una lástima que todas las columnas polémicas terminen generando un debate que parece protagonizado por la misma gente que raya las murallas de los baños en las bencineras.

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  6. Se agradece la edición de los comentarios destacados en la nota, porque los originales son penosos. Ahora entiendo por qué el profe de castellano (nada de lenguaje, que esa materia no le tocó ni a MEO) insistía con eso de no escribir "Hinvesil" cuando se quiere denostar a alguien por sus capacidades cognitivas.

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  7. Yo sólo leo a Spinoza... bueno, y al citizen de vez en cuando.

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  8. yo sólo leo condorito... al cítizen no le entiendo nada... pero siempre hago que lo leo...

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