Debate, CEP y Franja: los ritos finales

Es inevitable. Aunque estemos agotados del tema, esta semana sólo se puede hablar de política. Ayer fue el debate televisivo, hoy la CEP, y el viernes la franja (los ultimos ritos preeleccionarios). Reconozcamos también, para no vernos la suerte entre gitanos, que ninguno de esos tres hitos tiene demasiada importancia en el mundo de los electores reales, que el lunes prefirieron ver cualquier cosa menos el debate. Y eso que este fue el entretenido.

Respecto de la CEP, no hay mayores novedades, salvo tal vez los atributos, las diferencias urbano y rural, y lo duro de reor que pueden ser para Frei los votos de MEO. A menos que pase algo extraordinario, son Piñera y Frei quienes van al balotaje, el asunto es saber cómo llegan, y lo que hará el díscolo (y la Presidenta respecto de él).

Si Usted se perdió el debate, acá le preparamos un resumen absolutamente arbitrario, con lo más interesante del mentado encuentro.

Piñera nos informó acerca de su nueva política de fomento de la lectura: se eliminara el IVA sólo a los buenos libros. Agárrense escritores lateros y filósofos izquierdizantes, se les acabó la puerta giratoria, ahora la cosa es por sorteo y votación del publico. Entre morisqueta y morisqueta (ha perfeccionado la imitación a Jim Carey), incluso se dio el tiempo de recitar sus lecciones, sin olvidar citar tres sinónimos de cada idea (“estoy contento, feliz, lleno de entusiasmo”) y enumerarlas con sus dedos cortitos (no se puede votar por alguien que se come las unas). Además, Sebastián nos dejó a todos tiritones con la tremenda primicia que reveló: Frei indultó a un narco. Todo lo que es una papita caliente.

Arrate nos informó de que Cuba es un “tipo de democracia”. Suponemos que de la subcategoría “democracias antidemocráticas” reconocida por la escuela de Ciencias Políticas de Pyongyang. Logró convencerme de que sus experiencias en los gobiernos de la concerta fueron una trinchera de lucha (inspirado en el entrismo troskista) y un drama hamletiano: SEGEGOB durante la detención de Pinochet, el Ministerio del Trabajo durante el cierre de Lota. Sumamente confrontacional, ofreció votar contra Piñera en la segunda vuelta, mientras que Eduardo -saliendo del sopor- le gritaba “gracias ministro!!”. Un caballero Arrate, pero de consecuencia, solo Arratos.

Enriquez Ominami –a quien todos los políticos chilenos parecen conocer desde chiquitito– nos informa que apoya a Chávez porque se ha dicho que no deja que usen cola less Venezuela lo-que-es-absolutamente-falso. También admira a Ratzinger (un rupturista como él). Reconoce hidalgamente que su principal defecto es “sentir que hay una dicotomía permanente” (sic, no sé qué significa pero suena grave). Nos sorprendió con la poderosa “foto-denuncia” de los afiches sin el logo, algo nunca visto desde el retorno de la democracia: apostaría que eso solo se le puede haber ocurrido al imaginativo de Trivelli. By the way, creemos que si escuchamos una referencia más cualquiera de sus padres, a la historia de su infancia y su-lucha-por-sentirse-chileno, explotamos.

Frei nos informó que todos sus cargos han sido por elección popular. En realidad, no gana una de veras desde el ´94. O sea, nada que requiera mucho puerta a puerta que digamos: Senador Vitalicio desde el 2000 al 2004 (gracias constitución del 80), elección blindada de Senador por la X (gracias binominal), la candidatura de la Concertación (gracias primarias truchas y bulling escalonista). El resto, escaramuzas de salón entre maquinarias concertacionista. Aparte de eso, golpeó con la inesperada estrategia de asociar su imagen a la Presidenta: una máquina este Eduardo. Logró demostrar, eso sí, que su gracia es no tener gracia. Absolutamente ninguna. O quizá una: cueva.

Respecto a la Franja, nada mucho que no haya informado la prensa instituída, pero nos tememos que la TV ya no es la de 1988.

¿Caso cerrado?

-FC y AA