miércoles, 9 de diciembre de 2009

Qui fût Marco Enriquez ? Son adolescence au Lycée de l'Alliance Française de Santiago

Hace semanas que vengo intentando escribir este posteo, buscando que sea honesto, claro y medianamente breve. Esto último no creo haberlo logrado.

Esta reflexión trata sobre la victimización que MEO ha construido en torno a su retorno a Chile del exilio en Francia y, concretamente, sobre su paso por el colegio Alianza Francesa. Fui contemporáneo suyo en ese colegio (lo he vuelto a cruzar en otras etapas de su vida) y los recuerdos que tengo de él, de esa época y de esa institución desmienten sus aseveraciones. Con esta misma certeza, hace algunos días, una ex alumna lo encaró en televisión, en el programa “las cuatro caras de la moneda”. No tuve oportunidad de ver ese programa ni he podido encontrarlo en internet pero intuyo que existe alguna sintonía entre mi análisis y el suyo.

Contrariamente a lo que MEO dice, la Alianza Francesa no era un colegio conservador. Era, y debe seguirlo siendo, un colegio eminentemente burgués, muy exigente académicamente y celoso de la disciplina escolar. Ahí también se respiraba la dictadura a pesar de ser una suerte de burbuja bi-nacional, estaban prohibidos la organización estudiantil y el proselitismo político, y quienes éramos alumnos y veníamos de familias comprometidas con la oposición, que no éramos pocos, nos movíamos dentro de una discreta red de solidaridad y complicidades que involucraba a profesores, inspectores, administrativos y apoderados que se reunían en secreto, que engrosaban marchas y manifestaciones públicas, y que se dateaban sobre determinados personajes sospechosos de colaborar con la CNI. Como en cualquier otro colegio y liceo chileno por entonces.

Pero a diferencia de cualquier liceo en esos años, y de la gran mayoría de los colegios privados, en la Alianza Francesa se aprendía a ser librepensador y se fomentaban el debate pedagógico y la honestidad intelectual. Para un país donde imperaba una dictadura de hierro, honrar sistemáticamente el mito libertario de la Revolución Francesa no era poca cosa: trazaba el camino de un desenlace lógico que era la valoración de la justicia y la rebeldía estudiantil. El conflicto se producía al querer sacar ese espíritu crítico, democrático y reivindicativo de las aulas hacia el patio.

A partir de 1986, mismo año en que MEO retornó a Chile, el colegio comenzó a bullir políticamente y afloró una vanguardia estudiantil que, contrariando las directrices institucionales, constituyó un Centro de Alumnos y representaciones por curso, organizó manifestaciones al interior y al exterior del establecimiento y comenzó a publicar una revista que zig-zagueaba en el límite de lo permitido. El Centro de Alumnos se afilió a la FESES, se constituyó una célula de la Jota, había delegados en algunas tomas de liceos de Santiago, y surgieron reivindicaciones relativas a la vida escolar y a la libertad de expresión que, en general, contaban con el apoyo del profesorado francés y chileno. Las diferencias contractuales y de nacionalidad de unos y otros determinaba distintos grados de compromiso y visibilidad, pero a medida que se fueron ganando espacios se fue haciendo evidente que el grueso de las plantas pedagógica y administrativa era contrario a la dictadura.


De ahí que si queremos caracterizar ese colegio en la segunda mitad de los años 80' hay que describirlo como un espacio de lucha entre el alumnado de oposición que vivía en un estado de movilización, y el alumnado pinochetista que rechazaba pasivamente aquella efervescencia. Este último segmento no era menor: por nombrar algunos, los había hijos, sobrinos y nietos de jerarcas de la dictadura como el propio Pinochet, Carvajal y un par de ministros, y del empresariado pinochetista. Este campo de lucha, en un sentido sociológico, tenía dos tipos de actores perfectamente identificables que, en ese entonces, se denominaban “de oposición” o “comunistas”, y “fachos” o “momios”. Así era el Chile de entonces, binario, y, contrariamente a las ideas instaladas, en la Alianza Francesa esas categorías se cruzaban con otra, socio-económica: los fachos eran cuicos, adinerados, ostentosos, y los de oposición eran clase media-baja, media y media-acomodada; “rotos” al decir impropio y clasista del cuiquerío facho.

A este ajedrez fueron llegando progresivamente retornados del exilio en Francia. Ese colegio desarrolló una política explícita de acogida e integración que se tradujo en una multiplicación de espacios culturales, artísticos y de expresión, así como en una revisión de los contenidos pedagógicos. MEO fue uno de varios cientos de retornados, casi todos perdían un año para ajustarse al sistema chileno (con mayor razón si no hablaban castellano) y al calendario del hemisferio sur. Meo no fue ni el más importante ni el más irrelevante. Sí, un caso de laboratorio. Era hijo de Miguel Enríquez, el revolucionario (muchos aprendimos entonces quién era ese personaje), pero era un cuico ostentoso que ya entonces usaba chaqueta y corbata, camisas y poleras polo, tan ajenas al uniforme reglamentario (y qué decir en Francia donde no se usa uniforme en la educación pública).

MEO, que en ese entonces se hacía llamar Marco Antonio, rehusó de plano vincularse con la movida de oposición arguyendo miedo, desinterés y diferencias culturales. Prácticamente no hablaba español, cosa bastante insólita para el resto de los chilenos y sobre todo de los retornados que en el peor de los casos lo hablaban con pésimo acento. Y además encontraba que esa cosa charango-lila, compañero, era de una rotería feroz. Él venía de concluir su primaria en el liceo más aristocrático de toda Francia, el Henry IV, en el corazón histórico de París, donde tradicionalmente se forma la crema de la República, a pocas cuadras de su domicilio, y de ahí a mancharse las manos pintando un papelógrafo o a trasladarse en liebre a una reunión semi-clandestina en algún barrio más abajo de la Rotonda Pérez-Zujovic, discutiendo en torno a un jugo Yupi con liceanos shilenos que hablaban a puro garabato, non monsieur, oulalà! Había un mundo de diferencia. Ahí se ganó el mote de “fleto”, no en su acepción puramente homofóbica sino en el sentido amplio que se usa para denostar a alguien por temeroso, fino, aristócrata, quisquilloso, asquiento, etc.

Entonces MEO comenzó a codearse con el cuiquerío más duro, el que se sentía dueño del país y que por entonces lo era plenamente. Esto lo sé de oídas: lo incorporaron en sus taquilleos al Eve, a los Cobres de Vitacura, al Apumanque, a Cachagua, incluso en un par de fechorías de niño rico de entonces como robarle el Whisky y el auto al papá. MEO buscó brillar por su elegancia, por su soberbia, con las minas tuvo eco, pero del resto se transformó en el bufón “comunacho”. Hasta que le salió un peso pesado en el camino que le hizo saber que para erguirse en dominador de esas lides había que saber golpear. Le lanzó el guante y entre todos lo obligaron a recogerlo. Lo convocaron y lo forzaron a presentarse en un cuadrilátero improvisado. Lo rodearon para que no huyera, su contendor lo golpeó y MEO no supo ni quiso jugar el juego. Lloró. Y se ganó el mote de “fleto” nuevamente, desde el bando contrario, ahora por “poco hombre” y llorón.

No es ésta historia para regocijarse, al contrario, es una historia dramática de un niño que retorna a su país que no conoce ni entiende. Es una historia compartida por un grupo importante dentro de una generación de adultos jóvenes chilenos. Lo que rechazo respecto de la victimización escolar que MEO hace de sí mismo no es su derecho legítimo a reclamar, es su falta de autocrítica, y la falta de crítica hacia su entorno inmediato.

Él reclama en contra del clasismo de la Alianza Francesa, pero matriculó a su hija en ese colegio. Si en algo ha cambiado su composición socio-económica entre fines de los 80' y hoy es en que ya no existe esa camada de retornados que aterrizaron haciendo valer su derecho francés a la gratuidad escolar y que venían de distintos estratos de la sociedad francesa. Ese colegio ya no tiene hoy la diversidad de clases de entonces, hoy es un colegio homogéneo, AB (ni siquiera C1). Sí, él fue víctima de clasismo, pero por pije y no por roto. Fue víctima de un imaginario que con el tiempo se reveló inexacto, de asociar pinochetismo con cuiquerío. En ese tiempo, dado el inmenso arribismo que exudaba, MEO estaba en las antípodas de lo que se entendía como una persona de oposición.

Fue víctima, en efecto, de sus orígenes y de su pasado, como ha dicho: como hijo de Miguel Enríquez, en el imaginario colectivo estaba determinado a participar activamente en la red escolar de oposición a Pinochet, pero eso más que a su historia apelaba a su prehistoria, a algo que él no conoció nunca por estar viviendo en una postal parisina aislado de la realidad chilena. Fue víctima, en definitiva, de la rigidez de la sociedad chilena de entonces que difícilmente podía concebir que el hijo de un emblemático revolucionario pareciera sacado de la corona francesa.

Pero ante todo, y a esto quería llegar, fue víctima de la imprudencia de su madre que accedió a enviarlo sólo, con trece años, a un país que le era desconocido, cuyo idioma no hablaba, para que se hiciera cargo de él su padrastro que pasaba las horas del día y de la noche haciendo política en circunstancias inciertas. Por todo lo anterior puedo entender la experiencia traumática de ese niño, acostumbrado a la comodidad y la sobreprotección, en ese o en cualquier otro colegio.

No defiendo la Alianza Francesa, sufrí mucho bajo su disciplina y sobre-exigencia curricular, fui objeto de clasismo y de xenofobia por parte de compañeros de curso, pero creo que MEO se hace un flaco favor terapéutico achacándole a un colegio sus problemas de descontrol adolescente y de desencaje cultural. Por lo mismo, cuando ha dicho acertadamente que entonces “el retornado era una identidad nueva”, debe entender que era una identidad en construcción que la gran mayoría de los retornados de ese colegio y otros colegios construyó, no sin dificultad, en paralelo a él, de forma admirable.

Toda lo anterior tiene una relevancia política que no se puede obviar: ese mismo patrón de negaciones y de enajenación de las problemáticas Meo lo aplica en su discurso de candidato: ataca la innegable elitización de la Concertación pero no se reconoce como un beneficiario indiscutible de ello; rechaza el odioso clasismo chileno pero no se reconoce en esas prácticas como sí lo hacemos muchas personas que lo hemos conocido en su etapa escolar, universitaria o profesional; reclama en contra del oportunismo de la clase política chilena en circunstancias que su ejemplo es una cátedra de ello.


-Porges Georec



26 comentarios:

  1. Honesto señor Georec:

    Supongo que este nostálgico recorrido biográfico es una versión extendida de la frase: "No voten por MEO". Una decisión muy legítima. Ahora, yo diría que la mayor parte de las historias personales están cruzadas tanto por el "bien" como por el "mal", y la inclinación de la balanza hacia uno u otro, depende de quién, cuándo y por qué la cuente. Nada más.

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  2. Maldonado:

    lo que dices es muy cierto, pero el punto es que MEO ha contado con la obsecuencia de toda la prensa instituida, alineada con Piñera, para perjudicar a Frei, y a Arrate.

    Este perfil trata de hacer lo que los grandes medios no han hecho: indagar críticamente en quién aspira a ser Presidente.

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  3. Citizen Georec, muy buen posteo. MEO es un manipulador consumado, y un mañoso como no se veía en años.

    El sólo hecho de ser diputado por la circunscripción de su padre es ética y estéticamente impresentable. ¿Qué es esto, un feudo? ¿Tendrá derecho a pernada en Quillota, Calera?

    Hablando de élite: entiendo que el electorado con menos información, que obviamente no alcanza a ver bien el personaje, le compre su pomada. Pero cuando veo a gente informada, inteligente, despierta y crítica, que le compra la pescá, me sorprende.

    A MEO, esta candidatura, como varias cosas más en su vida, le ha salido muy fácil.

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  4. Muy buena nota. Justa y necesaria como dicen los curas. Creo que es fundamental someter a los candidatos, a todos, a un examen crìtico, y a estas alturas entre las obsecuencias de derecha, de izquierda y concertacionistas son pocos los medios que lo hacen. Bien por el Citizen, bien , muy bien, por Georec.

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  5. Anonimo 5 dijo...
    El posteo no fue honesto (limpio de intencion) ni breve y tiene un notorio sesgo de "tirez sur la veste" (chaqueteo en chilensis). Espero que Georec no haya sido el perno del curso y su articulo no hable por las heridas producidas en la gran batalla de la adolescencia, donde se genera el vortice de vivencias que llevan a la adultez. (adolescencia, que adolece de cosas, le faltan cosas)
    Para mí, aunque no lo comparto,es mas claro el comentario de AK, porque derechamente no soporta a ME-O. Pero me-o quedo con lo escrito por el sr. Maldonado.
    ¿Alguien sabe como era Piñera en su adolescencia Frei o Arrate ?.¿ Y si georec nunca hubiera estudiado en la Alianza Francesa?

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  6. Anonimo, la diferencia es bastante evidente. Ni Pinera, ni Frei ni Arrate hicieron de su experiencia escolar adolescente un argumento para explicar su conflictuada relacion con Chile o porque estan donde estan. MEO lo hizo, y por tanto es necesario el escrutinio.
    Y si Georgec no hubiera estudiado en la Alianza francesa? Bueno, no sabriamos esto. So what?

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  7. me parece que una declaracion como esta, que da detalles de la vida intima de Marcos y de vuestro recorrido "juntos", exige al menos que firmes con tu nombre.
    ademàs, para "defender" a la Alianza, por qué es necesario decir tales cosas sobre Marco ? qué sentido tiene ??? “develar” su "verdadera naturaleza"? sobre todo hablando de cosas que supuestamente pasaron hace VEINTE años!
    tendria màs cosas que decir, porque esta ràfaga de alianzinos indignados reaccionando a las declaraciones de Marcos me parece de un exceso que no logro entender.
    me parece ademàs de una injusticia inmensa!!!
    y, me temo, que se trata de una verdad bien a medias. Yo no lo conoci mucho en el colegio, pero dices una tracalada de cosas sobre muchas de las cuales dudo firmemente
    y, en todo caso, si fueran ciertas, estàs hablando de cuando él era cabro chico! ojalà que nadie me saque en cara cosas de mis 15 años, tengo muchas de las cuales avergonzarme, y estoy segura de no ser la unica.
    he visto correr mails de antiguos compañeros de Marcos y veo un resentimiento que no logro entender (me refiero a la antigua compañera a la cual el programa de TV censuro porque decía cosas inadmisibles, de las cuales ella debiera avergonzarse).
    y los insultos de Marcos en el colegio NO eran por las razones ideologicas que tu dices, porque las personas que yo vi insultarlo y reírse de él eran lejos de ser capaces de un tal análisis
    podría escribir esto màs calmadamente, y desarrollarlo un poco mejor, haciendo honor a tu escrito que està reflexionado y bien construido
    pero (pa variar) no tengo tiempo (me excuso)
    además estoy muy... impresionada
    aurelia

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  8. agrego una cosa: es cierto que fundamentas, y muy bien, el porqué haces tal anàlisis y el sentido politico de hacerlo ahora (el paralelo que haces con su discurso actual). no quiero dejar de decir que eso le da seriedad a tu escrito.
    pero mis observaciones las mantengo.
    la verdad es que reacciono porque no es lo primero que leo sobre MEO de parte de antiguos compañeros y no habia tenido la oportunidad de reaccionar
    aurelia

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  9. MEO es un Pendejo a sus 36 años. No ha podido entender sus traumas de niños y su discurso no tiene absolutamente nada que ver con la consecuencia que conlleva entender la propia historia de uno.

    CC

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  10. Más allá de si hay mala leche o no, golpe noticioso total saber que el modesto liceo parisino de MEO, en realidad era como la escuela de magia de Harry Potter.

    Eso fue faltar a la verdad.

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  11. Por lo anterior, no está preparado para ser Presidente de Chile. Creo que a éste debe exigírsele un mínimo de consecuencia. Y él no la tiene. Es un "adulto-joven" mal criado todavía.

    CC

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  12. Aurelia:

    MEO es un insolente al que no se le puede decir ninguna insolencia, ni una crítica, y eso es inaguantable, y me calza con el perfil de príncipe borbón del aludido (por muy que critique este estado por borbónico)

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  13. Para atenerse a los hechos. El Henry IV no es un colegio aristocratico tipo Eton en UK o lujoso tipo ressort al estilo Grange o Nido de Aguilas en Chile. Es publico y mas que con la aristocracia (que envia a sus hijos a escuelas catolicas, como en todas partes), esta asociado a una mezcla de elite burguesa (tipo Marco)y a meritocratas (los muy buenos alumnos tienen chances de llegar ahi, los malos, por muy apitutados, no duran ni un semestre). Como solo atiende a ninos de ese barrio pituco de Paris, son muchos los padres de clase media que arriendan pequenos deptos (studios) ahi con el solo objetivo de que sus ninos puedan ir a ese colegio. Tiene que ver con un modelo educativo muy frances de pasar de los mejores colegios publicos a las mejores universidades publicas (ENA, polytechnique) y de ahi a los espacios de poder (es el origen del 90% de los ministros, parlamentarios, directores de empresas , etc). raya pa la suma: es elitista, pero no aristocratico ni necesariamente lujoso. Eso nomas.

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  14. No veo el aporte en este comentario, ¿tiene algun susstento tratar de invalidar una candidatura presidencial (ojo presidencial) a partir del comportamiento de un candidato cuando apenas era un Puber?, no por supuesto.
    Quien de nosostros no hizo alguna maldad o se comporto como un hijoeputa en esa epoca?,, todos!!, si es la adolesencia, todos somo así en esa epoca.
    Ademas, como se demuestra en el anterior comentario sus datos son inexactos.

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  15. y que onda MEO que no entró a La Girouette? ah?
    créme de la créme de la créme de la créme?

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  16. MEO puede ser como dices. Yo no le tengo simpatía por que lo encuentro un ególatra y pasado de vuelta. Pero la que la lleva en eso es la Karencita, su peor terapia. Ella me recuerda un poco a "Todo por un sueño"

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  17. Sr. Anónimo, si MEO hubiese planteado estratégicamente de otra forma su opción, menos personalista y más colectiva, más transparente y menos manipuladora, más verdadera y menos maquillada (de eso sabe, y le gusta), quizás le estaría dando mi voto este domingo. Pero hacer el juego "no soy de la élite política", "todos me odiaron en el colegio", "yo no uso a mis padres (apellidos) políticamente", entre muchas otras, le bajan la libido política a cualquiera.

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  18. Anonimo 5 dijo...
    Está bien, Frei, Arrate ni Piñera han argumentado sobre su adolescencia ¿pero es necesario esa forma sesgada de escrutinio? ¿Es relevante el como fue en su época escolar un candidato? Ok, vamos,que se postee de como Enriquez -Ominami cacheteaba a sus novias o que se vestía con la ropa de su mama, pero que se escriba "Pero ante todo, y a esto quería llegar, fue víctima de la imprudencia de su madre..." o “…. Lo rodearon para que no huyera, su contendor lo golpeó y MEO no supo ni quiso jugar el juego. Lloró….”¿Acaso no es la fórmula de LUN , La Tcra o de Carlos Pinto?¿Esto no es subjetivo, rayano en lo, como diré sin ser tan áspero (no tengo la traducción al castellano) cahuinero?.¿No le da un sesgo especifico al artículo?. …..Pod favod…..

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  19. Hola! me gustaría contactarme con uds. para ver si les tinca participar de un próximo capítulo de http://largavidaalblog.blogspot.com
    mi e.mail es panchulei@gmail.com
    Saludos!
    Fran

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  20. anonimo 5 dijo....
    Entonces AK yo creo que tu votarás por.....esteee......nadie . :)

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  21. Perec, para la próxima trata de ser más breve... LAF de los ochenta era horrible, eso cualquiera que estuvo ahí metido lo sabe. Aprendimos a hablar (y leer) bien francés -quand même- pero, ¿qué importa que MEO no haya sabido defenderse en esa mocha callejera? Estamos todos llenos de contradicciones y hasta donde logro informarme MEO no se victimiza, simplemente repasa con su habitual incontinencia verbal un capítulo crucial de su vida.

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  22. Me quedo con lo que dijo Baphomet sobre este candidato presidencial: "repasa este capítulo de su vida con su habitual incontinencia verbal". Por ambas razones (candidato presidencial e incontinente verbal) es correcto y necesario abordar este tema que ÉL puso sobre la palestra. Que si se ponía la ropa de la mamá, pues no tendría ninguna relevancia. Ahora que si "cacheteaba a sus novias" como dijo un anónimo para ejemplificar temas irrelevantes, se equivoca profundamente: cómo podría aspirar a gobernar un sujeto con historial de violencia en contra de las mujeres? los defensores de la privacidad de la adolescencia de MEO se pisan la cola.

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  23. Sr. Anónimo 5, no saque conclusiones apresuradas. Hoy estamos disectando a MEO, no a toda la oferta política que anda dando vuelta, ni a cómo funcionan en el "mercado de electores". Esa es otra cueca. :)

    ps: sugiero que los anónimos busquen un nick para diferenciarlos. Entre tanto anónimo, al menos yo, me pierdo.

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  24. MEO no es el adalid de un nuevo movimiento ni la panacea para rescatar a Chilistán de su estancamiento, pero creo que es necesario terminar con la cantinela paranoica que los medios de "derecha" lo han inflado exclusivamente para perjudicar a Frei (porque Frei, como todos sabemos, no se ha perjudicado a sí mismo y la Concertación no contribuyó a crear a MEO al negarle participar en las primarias). Este tipo de teorías tienen un mínimo asidero, pero comprárselas completas es como decir que los medios inflaron a Fra-Fra para perjudicar a Büchi y a la derecha. Es ridículo.

    Como no soy ex-alumno de la Alianza, no se qué tan certera es esta evocación romántica del colegio de MEO. Lo de los alumnos que se reunían secretamente con funcionarios para pasarse datos sobre posibles informantes CNI me pareció fascinante. En mi colegio no pasaba nada de eso. Lo de si lo molestaban en el patio, si le decían "fleto", si se juntaba con cuicos e iba al Eve (lo que es obvio, porque la Alianza no es precisamente un colegio de la clase trabajadora, por mucho que le pese a sus ex-alumnos) o si era bueno para los combos es algo cuya relevancia no entiendo. ¿Cuál es el sentido de "proyectar" estas anécdotas sobre el MEO actual?

    Algo del recelo que aquí se exhibe lo he escuchado de otra gente de mi generación (treintones) que, a pesar que no fueron a la Alianza, me han dicho cosas como: "¿Cómo voy a votar por ese huevón si tiene casi mi misma edad?". La verdad es que no entiendo cómo ello lo puede decalificar como candidato viable (pero sí otras cosas como la falta de partidos que lo avalen). Lo mismo va para el hecho de si es ególatra o no (¿acaso para ser candidato a la presidencia no requiere de una cuota de autoestima alta y egoísmo?), si es ambicioso o si se cree buen mozo. ¿A quién le importa?

    MEO denuncia a la elite (*) de la cual es parte y eso confunde su mensaje. Está bien, lo entendemos. Sin embargo, no creo que se requiera esta reseña biográfica con explicaciones psicoanalíticas para enunciar lo evidente. ¿Acaso Frei y Piñera no hablan igualmente en contra de la exclusión en circunstancias que son beneficiarios del mismo sistema excluyente? En definitiva, explicar la notoriedad de MEO en base a traumas y/o manipulaciones mediáticas es un reduccionismo inconducente.

    (*) Elite que, por cierto, también conforman los ex-alumnos de colegios como la Alianza, el St. George y otros que les gusta olvidarse que son establecimientos fuera del alcance de la mayoría de los chilenos.

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  25. max alfaro
    Primero que todo debo comentar que me sorprende muchisimo que nadie aqui de los que aparace es capaz de poner su nombre y apellido , esta falta de coraje me muestra claramente las edades de la gente que postea aqui y tambien sus miedos a la dar la cara y poder tener un debate y altura de miras .

    Vamos al grano , muy claro_ el señor meo me parece claramente un ejemplo demasiado claro de la sociedad que estamos construyendo , una sociedad facilista en la cual el contenido es lo que menos importa , sino mas bien en que caja o que adorno le ponemos , trabajando en el mundo de las campañas publicitarias , el discurso de marco henriquez omimami se hacerca mucho mas a un discurso de una multitienda que al de un lider y una cara visible de nuestro pais , de esta forma no existe nada , absolutamante nada en su historia que sea digna de destacar para ser presiente, parta ser bien coloquial ,"no le ha ganado a nadie" , lamento profundamente que haya gente inteligente que le haya comprado su discurso , es el caso de nuestra embajadora en suiza ,carolina rosseti, no entiendo como alguien de esa talla pueda ser parte del circo omimami, me recuerda a la gente que no hace la cola, los que han tenido todo en vandeja, a los que siempre tiene un amigo en algun lado que les soluciona el tramite , ese es un chile que no deseo mirar y claramente no lo deseo para mis hijos , un chile de caricatura. no gracias

    atentamante
    y gracias por el debate .
    VAMOS FREI

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  26. Toda la preocupación por la adolescencia de MEO nace por verbigracia del propio MEO, quien ha hecho del tema un tema de campaña, en su franja y cada vez que puede.

    Y creo que si hay animadversión, es porque él mismo se presenta como un iluminado que llegó a Chile a traer la luz de Francia, contando su historia de manera mañosa.

    Leyendo este perfil, empiezo a entender por qué tiene llegada en la derecha.

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