Sea una casualidad o sea una operación –en lo concreto– a una semana de la elección, los primeros procesamientos por el asesinato del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, padre del actual candidato oficialista, podrán en el centro del debate un tema ausente, cuya ausencia sólo beneficiaba a Sebastián Piñera: la dictadura y su relación con la derecha, en especial porque éste había logrado aparecer como un socialdemócrata y ocultar su alianza con los sectores políticamente más despreciables e impopulares.
Espeluznante es el magnicidio –el único en la historia del país, si se obvia la "inducción" al suicidio de Allende y las palabras de Pinochet a Carvajal el día del Golpe, en que ambos bromean que si el derrocado presidente se sube a un avión "éste se cae"– pero seamos honestos: se sabía –o al menos se sospechaba– desde el día uno que se trataba de un asesinato de la CNI.
Por lo anterior, es difícil que Frei hijo pueda sacar demasiado rédito político del hecho judicial. Le recordarán –como lo hago ahora– que él siempre deshechó esa tesis, e incluso que se distanció de su hermana Carmen, cuando a ella la fueron a visitar las Erinias (tarde, pero al menos antes que sus hermanos y su partido) y trató de convencerlo del asesinato.
Le recordarán a Frei también, como lo hago ahora, que mientras fue Presidente, no sólo no recibió nunca a Sola Sierra (quien murió en circunstancias aparentemente muy similares a su padre), sino que además –y para colmo– dedicó buena parte de sus energías en traer al ex dictador de vuelta a Chile.
En la suma, Frei quedará como demasiado ingenuo (al igual que su padre: mira eso de pensar que su –a la postre– asesino le iba a entregar el poder luego de derrocar a Allende) o demasiado frío, tanto como para –habiendo la sospecha– tenderle la mano al asesino de su padre (impensable un crimen así sin la venia de Pinochet).
Ni siquiera le da para Hamlet y así difícil será entonces tratar de volver al esquema del plebiscito de 1988, porque durante la transición, y en especial en el sexenio de Frei, el Sí y el No se fundieron en un Más o Menos, que acorta (sin anularlas) las diferencias de altura moral entre la Derecha y la Concertación.
Horrendo corolario de campaña y deja vu a un tiempo que hay que superar (sin olvido ni perdón: en tribunales). Triste escribir sobre ésto, más cuando nos preciamos de ser el primer medio postpinochetista y... puaj, nos salen con esta repugnancia.
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Sucia maniobra ... , no le basta a la concertación usar periodicamente el dolor de las víctimas de la dictadura para conservar eternamente el poder, mientras comparten en sus cómodos salones con victimarios, ideólogos y colaboradores de la barbarie.
ResponderEliminarAhora el hijo apela en el nombre del padre a una justicia de la que renegó y que como presidente obstaculizó, tan solo para conquistar un puñado más de votos ... intentando borrar que una década atrás defendía al asesino de su padre.
Que vil.
Todo es asqueroso... Conozco por vínculos familiares al abogado de la familia... Hace dos años y medio se sabía, tenían identificados a los médicos de la clínica alemana y el poder judicial, de signo inequívoco, lo saca ahora... totalmente de acuerdo... pero igual se me eriza la piel de pensar lo que fueron capaces...
ResponderEliminarincreíble narizotas, devolvió al terruño al asesino de su padre. con razon el dictador estaba asustado en the clinic, pensaba que el narigon se iba a vengar...
ResponderEliminarme quedo con la dignidad y valentia de carlitos cazelly, que en un momento peliagudo de la dictadura, se atrevió a negarle la mano al tirano.
Siento, con temor, que cuando hablas de "la dictadura y su relación con la derecha", estamos hablando de una derecha más allá de RN y UDI, que se ha mimetizado en la 'jungla progre' de la política chilena. Ésa derecha que era falange, esa derecha que avaló por omisión crimenes horrendos en los 90, esa derecha que fue corriendo a buscar al vejete a Londres porque le seguía teniendo miedo, y que es la misma derecha que hoy nos dice que vamos a vivir mejor.
ResponderEliminarY me es difícil comprender y expresar por qué, por eso me permito citar a Baudelaire (para no seguir con la chacota de los plagios) para representar mi intuición de por qué estas cosas pasan, pasaron y seguirán pasando:
"¡es el Tedio!, tiene en los ojos lágrimas falsas,
y fuma la pipa mientras con patíbulos sueña"
(notable la foto de augusto, martita y lalo)
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