domingo, 29 de marzo de 2009
La gran encrucijada de Piñera
La Concertación ha logrado propinarle a Piñera su primer ganador con este asunto de la colusión de farmacias, en una de las cuales el candidato es accionista (minoritario, pero accionista). Pero para que realmente pueda ponerlo en las cuerdas debe comprender que el "negocio" no es precisamente hacer ver la incompatibilidad entre los negocios y la política (que es otra forma de negocios), pues eso ya está instalado, sino la desmedida ambición del candidato.
Piñera, más que nadie, sabe que su talón de aquiles es mantenerse en los negocios, entonces ¿por qué no se aplica en desactivar ese flanco? Simple, no quiere perder pan ni pedazo. Y el pedazo (si creemos que prioriza la política) bien puede ser cuantioso, pues en este año de crisis se expone con alta probabilidad a perder mucho de su patrimonio si suelta el timón de sus empresa e inversiones.
Esto –en mi manera de ver– lo tiene desorientado y dando palos de ciego. Acusar a Frei de beneficiarse por la privatización de Sigdo Koopers es una pésima estrategia que –buscando conservar su patrimonio– lo lleva al cuestionamiento de toda la clase política ¿Acaso no se benefició la UDI y su propio partido de todas las privatizaciones juleras hechas en el "entre gallos y medianoche" del fin de la dictadura? Siguiendo con los lugares comunes, es posible afirmar que si bien es cierto que personeros de la Concertación tienen "tejado de vidrio" (no conozco el caso de Frei), su sector –en ese ámbito– tiene "muertos en el closet". Por ahí lo único que va a pasar es que el debate presidencial se va a centrar en quién es más inescrupuloso, y ahí –me temo– Piñera no tiene chance de salir mejor parado.
Lo que no ve Piñera y no ha salido al debate, es que lo que pasó con las farmacias es de otra naturaleza que la de los casos Chispas o de la última sanción de la SVS por manejo de información privilegiada. En ambas situaciones (así como los casos de corrupción y falta de ética de la Concertación), la opinión pública arrisca la nariz, pero no se indigna, porque intuye (intuímos) que eso corresponde a una pelea de lobos por un botín del que de todas maneras no iba a tocarnos parte. En cambio, en el caso de las farmacias, todos nosotros fuímos la presa.
En este punto es cuando la racionalidad de cualquier asesor que no le teme al asesorado, indica que es el momento de aconsejar vender todo, inventar un fideicomiso ciego o cualquier cosa que acabe este debate sumante perjudical para Piñera, en el que los Lagos hicieron agudas y cáusticas observaciones, el hijo al plantear el cómo el candidato iba a devolver lo que ganó con la colusión de las farmacias y el padre al hacer ver que en Estados Unidos eso sería causal del fin de su carrera presidencial.
Pero no. La ambición puede más, y seguramente se escudará en que él no tuvo ninguna responsabilidad ni conocimiento del operar de las farmacias y tratará de instaurar un empate moral con Frei, pero por ahí le irá mal, porque de todas maneras se benefició económicamente de la colusión (¡entonces que devuelva la plata, dirán!) y demostró tener intereses en todas partes, incluso aquellas en las que el electorado es sensible, y porque aunque Frei no sea un santo, no tiene en su prontuario la radio Kioto, Chispas (en el que el entonces senador Piñera usó el Senado para su beneficio), el manejo de información privilegiada, la deuda con la mascota de Wandereres (adquirida cuando se hizo socio del club para enfrentar su malograda candidatura por la Quinta Costa) y –ahora– las farmacias.
Piñera ha dicho antes de la crisis que –una vez Presidente (pésima señal, pues debería ser antes)– se deshacerá de todos sus intereses, menos de los "más queridos": Tantauco, Chilevisión y Colo Colo, o sea, de aquellas propiedades que a la vez son herramientas políticas, aduciendo una naif explicación relacionada con el afecto que tiene por esos "emprendimientos". Es decir, no sólo no está dispuesto en lo absoluto a separar irrestrictamente sus intereses económicos de los políticos, sino que pretende intrincarlos hasta fusionarlos.
Colo Colo es el ejemplo –según yo– más sintomático de la hybris del candidato, que da cuenta de la obnibulación en que se encuentra, la que no le deja ver todo lo que arriesga (entre otras cosas porque no es colocolino), tanto en la esfera política como en la empresarial. Me explico. Pongámosle que el club popular está por ganar la Copa Libertadores y Piñera, paralelamente, trata de llevar esa agua a su molino ¿no es acaso muy fácil para un operador de mediana monta con una bolsa de plata modesta acudir a la Garra Blanca y solivantarla contra el empresario, por aprovechamiento? Un lienzo y una canción en su contra en el Monumental sería demoledor.
Como a veces me ha venido bien el negocio de agorero político, al ganar algunas apuestas difíciles de ganar, esta vez me atreveré a hacer un vaticinio: si Piñera no se deshace en este semestre de todas (sí, todas, sin excepciones) sus empresas, no llegará a La Moneda.
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Admiro tu optimismo, y tu fe en el electorado nacional ... pero es difícil, con o sin empresas que no llegue a la Moneda, cuando la concertación ha hecho de todo (hasta revivir a un fósil como candidato presidencial), para que la derecha llegue al Gobierno ...
ResponderEliminarNo será el gran triunfo de la derecha, sino la gran derrota de la concertación ... quien se está sepultando a sí misma.
Muchos no votarán Piñera, sino que votarán "No más Concertación" (y con justa razón)... y algunos pocos, que no nos dejamos engatuzar con la nefasta teoría del "voto ítil", ni lo uno ni lo otro y andaremos en torno al 3% o 4%.
Mr.
ResponderEliminarNo es fé, sino pálpito. Lo que me temo es que en esta elección la decisión sea mucho más por rechazo que por adhesión, y creo honestamente que es posible instalar que la opción Piñera es más mala que la Frei.
En eso tienes razón, una vez contados los votos no habrá ganadores sino derrotados.
Cuando piranha sea presidente, vamos a pasar de ser los ingleses de sudamerica, a ser los "italianos" del barrio.
ResponderEliminarHay un dato que valdría la pena recordar... lamentablemente, no manejo ni el detalle ni la información precisa... quizas tus dotes de periodista puedan ayudar al respecto... algun tipo de entuerto tiene este tipo con LAN y una aerolinea ¿brasilera?, y creo que EEUU le paso la media multa por algun tipo de actividad fraudulenta o, al menos, torcida. Bochornosamente lamento no tener mas coordenadas para entregar... podemos comprobar que como periodista moriría de hambre mas temprano que tarde...
ResponderEliminarMuy gratas vuestras palabras desde Sarajevo, y la verdad es que tus dotes periodísticas son parecidas a las mías. Algo escuché, no cacho nada, pero me esmeraré. Después de todo, en lo relativo a Piñera de poco vale fiarse de El Mercurio y La Tercera, que son mis principales fuentes...
ResponderEliminarLa multa a Lan fue de 109 millones de dólares y la aplicó el Departamento de Justicia de EEUU a comienzos de año. El cargo fue uno que está bien de moda por estos días: colusión con una aerolínea brasileña (ABSA) y otra israelí (EL AL) para manipular las tarifas de carga aérea a clientes internacionales.
ResponderEliminarPasando al otro candidato, tengo entendido que ayer hubo un debate entre él y Gómez, que me imagino estaba nervioso por su primera aparición televisada. El único problema es que solamente fue transmitido en dos regiones (Libertador Bernardo O'Higgins y del Maule) dada la negativa del comando de Frei a hacerlo a nivel nacional. Me llama la atención que alguien que pretende ser Presidente no quiera debatir con un contrincante de su misma coalición política. Peor aún, según los diarios, el debate fue tan agresivo como un duelo de cachipún. Si un radical, que tiene todas las ventajas de no ser confesional, no se atreve a debatir duro con un DC, queda claro esta “primaria” es tan legítima como una pelea de los Titanes del Ring. Por otro lado, es sabido que Frei es bastante reacio a los debates. Todavía me acuerdo del “debate” con Lagos con preguntas vetadas por la DC en los 90 y también su negativa a un foro con Piñera cuando ambos corrieron por el Senado.