Piñera y los privilegios

Piñera en los JJ.OO. de Atenas

Es definitivo, puedo apostarlo, el candidato Sebastián Piñera sufre alguna afección sicológica que le impide empatizar con quienes lo rodean y efectuar un mínimo de autocrítica a su persona y posición, que lo llevan a mostrar una indolencia que hiela.

Tras el episodio en La Pintana, el candidato no aprendió la lección y volvió a la carga sobre otra niña, que esta vez se salvó de la muerte: Ema Velasco. Básicamente dijo que era una privilegiada por pertenecer a las cortes concertacionistas, que por eso sigue viva, como para que los giles de nosotros digamos, "en realidad las personas del Gobierno gozan de muchos privilegios, saquémoslos del poder para que vengan otros, quienes sí sufren los mismos padecimientos del pueblo".

En estricto rigor Piñera tiene razón. En Chile existen diferencias abismales entre quienes tienen dinero y poder, y quienes no, pero el asunto es que él mismo representa y simboliza justamente eso: los privilegios. Sin ir más lejos, su hermano José fue uno de los artífices de una de las más brutales causas de estas diferencias, quien junto a otros inventaron los sistemas de capitalización individual que devinieron en los engendros de las ISAPRES y las AFP, empresas que son defendidas a muerte por su sector.

Sin duda la referencia a Ema Velasco Saavedra responde a un diseño comunicacional, que tiene por antecedente las críticas contra Edmundo Pérez por agenciarse un riñón en plena atmósfera de pesar por la muerte del niño Felipe Cruzat, pero las consecuencias serán necesariamente distintas a las esperadas, de partida, por el talante necrifílico de dueño de pompas fúnebres que se está ganando Piñera.

Otro ejemplo, si yo antes tenía serias aprehensiones respecto del sistema de donación de órganos, pues sospechaba que el el destino de dichos "productos" –en un ambiente mercantil como el chileno, y opaco para más remate– irían a parar indeclinablemente en los cuerpos de quienes financian el tráfico de órganos, que no es ningún chiste y existe (me imaginaba mafiosos rusos, rockeros millonarios o dictadores africanos), hoy no permitiría que a nadie cercano lo charquearan por ningún motivo, pues no se me asegura que un médico, paramédico o enfermera coludido no apure o provoque el fallecimiento tentado por el carné "soy donante".


Lo que dijo el candidato

A continuación pondré la declaración exacta de los dichos de Piñera, y el interfaz con su propio diálogo mental mientras lo decía:

"Emita (el diminutivo para que no crean que soy inhumano con lo que voy a decir), si no hubiera sido hija del ministro Velasco se habría muerto (frase dura, pero asegura atención), porque el ministro Velasco tuvo la fortuna (chuata, debí decir suerte, porque el de la fortuna soy yo), y se lo agradezco a Dios (gracias, gracias, gracias, mil gracias por no ser un pobre diablo) haber tenido un tratamiento muy oportuno, inmediatamente a la Clínica de La Ligua (que atiende a todos mis amigos políticos de Cachagua), inmediatamente en helicóptero (no era el mío, así que no hay drama en decirlo) a la Clínica Las Condes en Santiago (que en Chile es el único lugar donde pondría un pie si estuviera enfermo, además que me queda cerca de la casa), pero ese no es el caso de otros chilenos (gracias a Dios, gracias a Dios, gracias a Dios, y a mi hermano José)".