Por AAJ (conocer al corresponsal)El día de ayer el ejército israelí, luego de llevar a cabo una investigación propia para esclarecer las acusaciones de varias ONG’s y organismos internacionales, señaló públicamente que no se produjeron violaciones al derecho internacional en Gaza durante la feroz ofensiva –“Plomo Fundido”– sobre el territorio palestino. A partir de la investigación, el ejército determinó que hubo un “número muy reducido de incidentes”, de errores de inteligencia y operativos.
Asimismo, contrariamente a lo que señala la mayoría, el ejército llegó a la conclusión que el grueso de las víctimas eran efectivamente miembros de Hamas y no civiles. El informe en cuestión suscitó reacciones que aparecieron en varios periódicos de todo el mundo, las que incluyeron incluso a grupos pro derechos humanos en Israel, como el B'Tselem, que, por supuesto, objetan de principio a fin estas apreciaciones.
En Chile, era de esperar, se hicieron “chupete” –si se me permite– los cables de las agencias noticiosas. La Segunda, La Tercera, EMOL e incluso El Mostrador cortaron y pegaron de la misma manera la información redactada por Associated Press. De acuerdo, al chileno, acostumbrado a mirarse el ombligo, no le interesa lo que pase afuera, por lo que no vale la pena desarrollar noticias al otro lado de la cordillera, a no ser que un general oligofrénico nos quiera meter en cajones o bolsas o que aparezca otro fenómeno u “epifenómeno” (en el hablar de nuestro corresponsal JC) como Delfín Quispe y su hit de las Torres Gemelas.
En fin. El 10 de enero de este año, en medio de la ofensiva israelí, conversé con un médico noruego –uno de los dos únicos médicos occidentales en el lugar– que prestó servicio durante más de 10 días en el hospital Al Shifa, el más importante de Gaza. Evidentemente, lo que vio/vivió el médico está lejos, muy lejos de informe del ejército israelí. Les dejo el link del reportaje para los que se interesen:
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La vieja técnica del copy paste es un arraigado vicio en la prensa local, pero lo más sorprendente es el escasísimo interés que despierta lo internacional en el público chilistaní.
ResponderEliminarA veces me imagino a Raúl Sohr agarrándose la cabeza porque no puede conversar con prácticamente nadie sobre lo que pasa fuera de entre mar y cordillera.
A ver si con el Citizen cambiamos un poco eso.
A riesgo de ser la voz discordante, me permito recordar un precedente interesante al respecto.
ResponderEliminarEn Abril del 2002 se produjo lo que la prensa nacional titulo como "la masacre de Jenin". En esa ocasion, el ejercito israeli entro combatiendo cuerpo a cuerpo sin mayor apoyo aereo,a diferencia de los que sucedio en Gaza.
Mi impresion fue que a ese conflicto se le dedico bastante cobertura, aunque no mucho analisis. Los politicos locales incluso tomaron cartas en el asunto. Yo solo por ser judio lo pase bastante mal. Como nota al margen, recuerdo que Pablo Longueira participo en una marcha de apoyo a Palestina organizada por la comunidad local. De antologia fue su intervencion a las camaras: no recuerdo nada de lo que dijo pero la nota lo pillo parado discurseando con par de carteles con suasticas de fondo. Lindo. Bueno, dicen que una imagen vale mas que mil palabras.
En el caso de Jenin, el numero de muertes que se repitio hasta el cansancio fue de 500, en su mayoria civiles. El escanadalo fue mayusculo. 500 civiles era simplemente demasiado, independiente de las causas del conflicto. Asi, ante la opinion publica el ejercito Israeli fue sentenciado. Todo lo que paso despues fue irrelevante y al igual que en este caso, paso desapercibido. Incluso si la informacion original fue erronea.
Resulto que meses despues, el ejercito israeli finalizo su investigacion y reporto 53 bajas palestinas, de las cuales 48 habrian sido militantes.
Lo interesante, es que luego salio el informe de Human Rights Watch, que no vamos a decir que es una organizacion pro-israeli precisamente; en el se consignaba 52 muertos en lado Palestino. La diferencia es que ellos identificaron 22 victimas como civiles. La investigacion de la ONU fue consistente con lo anterior. Con mas vaguedad (vamos, que es la ONU), consignaron que "al menos la mitad de las 52 bajas podrian haber sido civiles".
La conclusion que yo saco, es que nos puede gustar o no la politica exterior Israeli, y en particular el como interactua con Hamas, pero la historia reciente deja dos conclusiones.
Primero, hay un manejo politico respecto al numero de bajas durante el conflicto, en el entendido que perjudican mas al adversario que al bando propio.
Segundo, parece que en ocasiones el ejercito israeli parece reportar numeros no tan cuestionables. Yo les daria el beneficio de la duda hasta que salgan los reportes de otras organizaciones independientes.
Como nota aparte, estaba precisamente en el proceso de escribir un posteo (con su permiso Sr. Editor) que tangencialmente toca este punto. Justo aparecio este posteo....
Reporte HRW:
http://news.bbc.co.uk/2/hi/middle_east/1965471.stm
Mauricio, de acuerdo es fácil criticar y tomarse de cifras de las que, por más que se repitan y que el consenso las democratice como ciertas, si uno mismo no está ahí para contarlas existirá siempre incertidumbre sobre ellas. Qué horror, hablo de cifras y son personas... En algo tienes razón, mi relato está mediado y cierto yo no estuve ahí.
ResponderEliminarAhora, si hay algo en lo que hay mediano consenso es justamente en la cifra de víctimas. Más de mil, tanto para el ejército israelí como para HRW y una larga lista de organismos. El debate es cuántos de ellos eran civiles y cuántos milicianos. Según el registro más cercano y fiable que encontré, el del doctor noruego, eran apabullantemente más los civiles... pero en fin vuelvo a caer en la trampa de la distancia.
Lo que sí puedo tender a creer es en las historias personales de las que me enteré, cuando escuché de personas y no de números... y francamente me parece terrible lo que allí sucedió, como de seguro te puede parecer a ti.
También le tengo algo de credibilidad a la imagen como fuente de conocimiento, y las calles ardiendo con fósforo blanco (situación que fue confirmada por un mismo soldado del ejército israelí)fueron retratadas por varios medios de comunicación en hartas partes del mundo.
Lo demás, la estadística, claro puede ser un elástico estirado a conveniencia, no lo objeto.
La diferencia es simple. Un niño isaelí muerto en un ataque de Hamas es una tragedia, un horror, algo imperdonable, que clama una respuesta severa. Y sin duda es terrible. Uno, diez, o 100 niños palestinos muertos en un ataque militar israelí, es un daño colateral, error involuntario.
ResponderEliminarUn ataque con bomba a un bus en Tel Aviv, un crimen, el bombardeo deliberado de escuela de la ONU, un error de cálculo.
Sobre la utilización política de las cifras, o sobre quienes son cíviles y quienes no, la manipulación es enorme y de ello no hay duda. Pero sean 500 o 5 civiles, el crimen es el mismo, e imperdonable igual.