Fotos: Citizen Almeida
Vengo del reestreno de Medir la Distancia, de Ana Carvajal, en Teatro Camino, y con la obra fresca me atrevo a conminarlos a asistir a verla. Está hasta el domingo. Los horarios son a las 21:00 (viernes) y 20:00 (sábado y domingo).
No sé ustedes, pero a hasta hace poco mi desconocimiento sobre la danza contemporánea era supino. No sé. Capaz que ni la hubiese catalogado de arte escénica. Sin embargo ahora cacho más, y aunque tal vez un blog, tan dado a la cháchara, no sea el mejor medio para dar a conocer un arte tan, pero tan sin palabras, es por ahí y con esas como me expreso, así que me lanzo no más.
Medir la Distancia es el título para una puesta en escena en el que 4 clientes de un supermercado (Henríquez, Kuruz, López y Sazie) se alejan y aproximan, conforme a su relación con los otros (los vecinos, el tipo que pasa en frente, un cualquiera), tan ajenos (sin palabras comunes) como hermanos de experiencias cotidianas (qué más lo puede ser que ir a un supermercado).
La obra avanza y las barreras se desmoronan, el orden se subvierte y aparecen discursos encriptados en movimientos, que apelan –creo yo– a la sociedad de consumo (no es un panfleto barroco para nada), la búsqueda de la identidad (en el contexto de la impersonalidad) y el contacto (cambia la unidad de medición de la distancia). Es curioso, pero baile baile, no hay (olvidaos de Cascanueces), sino más bien interpretaciones que a través del movimiento de seres normales (nada de piruetas) buscan la identificación y la empatía con el público. Cuando más se logra es con el humor (qué difícil hacer reir sin abrir la boca) y el final, que conmueve.
La plástica de la puesta en escena es notable, por un minimilasmo muy grato y delicado de ver, la música, la iluminación y sus contrastes en una muy bien lograda escenografía (góndolas y productos en los que impera el blanco sobre fondos negros), ofrecen atmósferas apropiadas para el desenvolvimiento y tránsito de las escenas.
No soy adivino, pero ya sé lo que algunos estarán pensando. Vayan a ver la obra de Ana y hablamos.
Atención: Cualquiera que vaya a ver Medir la Distancia y diga que viene a través del Citizen Almeida, obtiene una rebaja de entrada y paga only $LUCA$, de las tres que vale para el resto de los paganos, y podrá aparecer si quiere en los post sociales del Citizen (una sección a fundarse) retratado con los artistas.
No es chiste. Es una alianza estratégica. La obra es en Teatro Camino, Comunidad Pocológica de Peñalolén, y hay buses de acercamiento gratuitos en la Estación Grecia de Metro, que salen de ahí a las 20:30 (viernes) y 19:30 (sábado y domingo).
jueves, 16 de abril de 2009
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Lo felicito por la iniciativa del convenio, Sr. Citizen.
ResponderEliminarVeo que este pequeño-gran "engendro" va creciendo, "piano, piano" ... complimenti.
ResponderEliminarLos "Sociales del Citizen" ... no suena mal.
Gracias por los cumplidos. Ta bueno como sistema en principio, ojalá resulte.
ResponderEliminarSalú